"Tus ojos y mis ojos se contemplan
en la quietud crepuscular.
Nos bebemos el alma lentamente
y se nos duerme el desear.
Como dos niños que jamás supieron
de los ardores del amor,
en la paz de la tarde nos miramos
en novedad de corazón.
Violeta era el dolor de la montaña.
Ahora azul, axul está.
Era una soledad el cielo. Ahora
por él la luna de oro va.
Me sabes tuya, te recuerdo mío.
Somos la mujer y el hombre.
concientes de ser nuestros, nos miramos
en el sereno atardecer.
Son del color del agua tus pupilas:
del color del agua del mar.
Desnuda, en él se sumerge mi alma,
con sed de amor y eternidad."
en la quietud crepuscular.
Nos bebemos el alma lentamente
y se nos duerme el desear.
Como dos niños que jamás supieron
de los ardores del amor,
en la paz de la tarde nos miramos
en novedad de corazón.
Violeta era el dolor de la montaña.
Ahora azul, axul está.
Era una soledad el cielo. Ahora
por él la luna de oro va.
Me sabes tuya, te recuerdo mío.
Somos la mujer y el hombre.
concientes de ser nuestros, nos miramos
en el sereno atardecer.
Son del color del agua tus pupilas:
del color del agua del mar.
Desnuda, en él se sumerge mi alma,
con sed de amor y eternidad."