Si fuese una muñeca

Hoy es de aquellos días extraños, de esos días nublados, climática y emocionalmente, es de esos días en los que planeas cosas buenas y no salen tan buenas; En días como estos me gustaría ser una muñeca. Si fuese una muñeca, no sentiría el cansancio de la vida cotidiana, no me molestaría con la inconsecuencia de la gente, no conocería la gente qe conozco.
Si fuese muñeca, tendria la labor de consolar a alguien siempre que lo necesite y no necesitaria de alguien que me consuele, no conoceria las maravillas de la vida.
Si fuese una muñeca, tendria en mi cara siempre una sonrisa, y jamás caerían lágrimas de mis ojos, no me enojaría ni asustaría, no tendría ni penas ni alegrías.
Si fuese una muñeca, no tendría días como hoy, no tendría días nublados, todos mis días serían soleados e iluminados por la sonrisa de la niña que me concidere su mejor amiga.
Si fuese una muñeca, no sabria lo que es la pobreza ni la injusticia, no sabria lo que es el dolor del amor, ni la alegria de estar enamorada.
Si fuese una muñeca no pediria algunas noches a alguien que me acurruque para no sentir miedo, porqe siempre me estarían abrazando para dar seguridad.
Si fuese una muñeca sentiria el polvo en mi rostro a lo largo del tiempo, cuando aquella niña que un día me concideró su mejor amiga, me deje de lado y me cambie por pinturas y/o amigas de su edad, no sabria lo que es vivir, no experimentaría la amargura de esos días que te hacen disfrutar los días alegres, hay veces que quisiera ser muñeca, sin embargo prefiero continuar así, sin ser una muñeca.

Luz de la luna ~

"...Noche extraña, las últmas han sido extrañas, será quizás la debilidad con la que brillan las estrellas o el poco movimiento de los árboles con el viento, pues nadie sabe, sólo es una noche extraña. Algo faltaba y algo se alejaba, la luz de la luna, era eso lo que en ese lugar faltaba y nadie hasta el momento lo había notado simplemente aquel niño pequeño que el cielo miraba atemorizado, aquella oscuridad le provocaba inseguridad no sabía lo que podía pasar y a los brazos de su buena madre se logró abalanzar; las horas pasaban y aún quedaban 6 horas para el amanecer, el niño extrañaba su peluche el cual solía abrazar cuando tenía miedo, pero no iría solo a buscarlo y menos separarse de su mamá, ya faltaban 3 horas para el amanecer y se le hicieron eternas hasta que el sueño lo pudo conseguir. Cuando despertó miró el sol y comprendió que todo aquel terror se había ido sin mayor preocupación ..."