Un beso...

sábado, 24 de abril de 2010

"Y desde ahí el incomunicarse fue el problema, un misterio que nunca pudieron saber, un deseo que jamás supieron que compartian, un beso en el cual se despidieron sin saberlo. Encontrarse luego de los años que pasaron, con sus vidas formadas y sin nada mas que un sentimiento de recuerdo por el otro volvieron a encontrarse, en un hablar de miradas habían muchas palabras, reproches, deseos, culpa y amor, amor... ese mismo amor que fue derrotado por el temor, temor que los terminó por alejar, hasta el día de hoy. Y qué podían hacer? Si años habían pasado, solos ya no estaban y el entorno se los recalcaba con su presencia.
Ella prefirió seguir su camino, cabeza agacha pasó sin mirarlo más, continuó hasta donde se encontraba su objetivo, su pareja, el que la esperaba en una banca y que la recibía con un ramo de flores, lo que ella no sabía es que aquél hombre, su amado del pasado, sí ese mismo con el que se había encontrado segundos atrás, la había seguido. Ella, sorprendida, le pidió a su fiel pareja que se adelantara para poder solucionar un pequeño problema y sin mas comentarios él accedió.
Los recien encontrados se fueron a conversar, nada lograba el hielo quebrar, hasta que se escucho un "porqué?" de la boca de ella, él la miró dudoso, no sabia que responder a esa pregunta tan amplia, decidió responderle lo que el creia, su respuesta fué "por miedo, arrepentimiento y amor". Perpleja ella y dudosa a la vez, lo miró con una cara de interrogante, él prosiguió diciendo: "Por miedo no hable, por arrepentimiento volví y por amor te seguí"; Titubeante ella respondió de inmediato que ya era tarde, no podía, no debía dejar a ese hombre con el que estaba ahora, aquel que la había ayudado a curar la herida, que el mismo que le estaba declarando su arrepentimiento, había provocado. Él la volvió a mirar preguntando si amaba a aquel buen hombre con el que ahora estaba, si su respuesta era positiva el no insistiría más, pero ella no pudo responder a aquella respuesta, las miradas de aquellos que los rodeaban la estaban incomodando aún más y él lo percibió, decidieron irse a otro lugar, uno donde no hubiera mas gente que los puediera intimidar, al llegar a aquel lugar, él la tomo entre sus brazos y la besó, la besó como si el mundo se fuese a acabar, la besó como si de ese beso dependiera su vida, como si en ese beso le pidiera perdón y le declarase su amor, mientras que para ella el tiempo se paró, sintió la misma sensación que aquella vez.
Estática ella, reaccionó sólo a apoyarse en el pecho de él, donde podía sentir su corazón acelerado; Perdón... fue lo que salió de los labios del chico, al mirarlo vio la sinceridad que brotaba de sus ojos y sin dudarlo lo perdonó, pena le daba romper el corazón de aquel buen hombre con el que había pasado buenos momentos, pero no podía seguir engañandolo ni engañandose y su corazón no se encontraba con él, sino que con aquel que en estos momentos la tenía en sus brazos.
El tiempo pasó y ella comprendió que lo que decidió había sido lo mejor, pues su corazón se sentía en paz y lleno de amor junto a aquél que ese día, después de un beso, perdonó."

Un viernes diferente

viernes, 2 de abril de 2010


"Más que un día de descanzo, es un día de reflexión..."


Mujeres del mundo: unío

lunes, 8 de marzo de 2010

Arriba mujeres del mundo
La buena niña
Y la buena para el leseo
Las hermanitas de los pobres y amiguitas de los ricos
La galla chora y la mosca muerta
La galla hueca y el medio pollo
La cabra lesa y la cabra chica metida a grande
Canchera la cabra
Y la que volvió al redil

La que se echa una canita al aire
La que cayó en cana o al litro
Y la caída del catre
Las penelopes
Matas haris y juanas de arco
La que tiene las hechas y las sospechas
La que se mete a monja
O en camisas de once varas.
La mina loca la mina rica
Pedazo de mina
La que no tenga perro que le ladre
Y la que "tenga un bacán que la acamale"
Arriba las mujeres del mundo
La comadre que saca los choros del canasto
Los pies del plato
Y las castañas con la mano del gato
Las damas de blanco azul y rojo
Las de morado
Las damas juanas y damiselas
Todas las damas y las nunca tanto

La liviana de cascos
Y la pesada de sangre
La tonta que se pasó de viva y la tonta morales
La que se hace la tonta si le conviene
La que no sabe nada de nada
Y esa que se las sabe por libro

La madre del año arriba,
Madre hay una sola
Y las que se salieron de madre

Arriba mujeres del mundo:
La cabra que canta pidiendo limosna
La que como le cantan baila
Y la que no canto ni en la parrilla

Arriba todas las que tengan
Vela en este entierro
La que pasa la lista
Y la que se pasa de lista

La aparecida y la desaparecida
La que se ríe en la fila
Y la que ríe último ríe mejor:

La natasha la eliana la pía
La paz la anamaría la lila
La angelina y la cristina
La que anda revolviendo el gallinero
La que pasa pellejerías
Y la que no arriesga el pellejo
La dejada por el tren
O por la mano de Dios.

Que se alcen las mujeres con valor
las pierdeteuna
y las que se las ha perdido todas
la percanta que se pasa para la punta
y esa que apuntan con los fusiles.

{Mujeres del mundo:unío - Teresa Calderon}
- Feliz día para nosotras ^^
-

Ya nada es igual

miércoles, 3 de marzo de 2010

"Es como si el sol se enamorara de la playa, algo imposible de ser,
como si el sol quisiera tocar al mar, algo que jamás ocurrirá,
como si la luna en el día quisiera estar, algo que sólo se puede soñar.

El miedo es el que impide volver a la normalidad,
la inseguidad impide volver a confiar,
y la memoria el poder olvidar.

Pero, es el corazón el que quiere mandar,
los sentimientos los que quieren aflorar,
y los recuerdos volver a repasar.

Mas, ya nada queda igual,
es la frialdad la que atormenta todo el aflorar,
y sin nada más todo quedará atrás."

Blanca y Radiante ~

domingo, 21 de febrero de 2010
Querido Diario:

¿Recuerdas que te conté anteayer que ese apuesto cazador del bigote oscuro y los brazos musculosos finalmente se atrevió a hablarme? ¡¿Y que me invitó a pasear con él, eso lo recuerdas?! Bueno, yo pensé que mi madrastra nunca lo consentiría, siendo él más rústico que la estopa y yo la distinguida hija de un rey, con la tez blanca como la nieve, los labios rojos como la sangre y el pelo negro como el ébano. Pero ayer, cuando le pregunté si objetaría que faltase a mi clase de “Bordado de Refranes Etruscos” para pasear con este buen hombre, mi madrastra no dijo ni “chis”. “Mh. Qué extraño”, pensé yo en aquel entonces. Pero estaba tan emocionada, que corrí a elegir mis mejores ropas y la dejé a solas con su espejo, secreteando como todas las mañanas si el jabalí se sazona mejor con arándanos o chimichurri. Entonces, al terminar la clase de “Aseveraciones, Complacencias y Mohines Dignos de Princesas II”, partí rauda como una liebre a encontrarme con el lozano jinete. Mi corazón galopaba a la par de nuestros corceles. Marchamos a campo traviesa por un buen rato. Los rayos del sol rebotaban en los cabellos claros de su testa varonil. Unas primorosas gotas de intenso sudor perlaban su frente, bozo y tres cuartos de su chambergo, hundiéndose en la tela en caprichosos semicírculos bajo sus axilas. Exudaba, entre otras cosas, una imponente aura heroica. Nos la estábamos pasando de lo más lindo. Yo le contaba sobre el lote de satín color lavanda que unos mercaderes orientales le obsequiaron a mi padre, el rey, para mi vestido de 15. Él, tímido, balbuceaba deliciosos sonidos guturales cuando, de repente, nos internamos en el bosque prohibido. “Uy”, pensé yo en ese momento, “¿me habrá traído aquí para confesarme su amor irrefrenable, lejos de miradas curiosas, oídos indiscretos y civilización alguna?”. Mi vientre gorjeaba de los nervios y un ligero atisbo de hambre (llevábamos cinco horas de cabalgata continua, sin detenernos siquiera para otear el paisaje). Pero no podía estar más equivocada. Tras adentrarse en el follaje, mi pretendiente se detuvo en seco. Ofreciéndome su mano velluda, me invitó a descender del zaino. Y allí, en medio de la arboleda sombría, finalmente se confesó.

{losmejorescuentos.com/viole}

Escucharte y sentirte

viernes, 29 de enero de 2010

¿Dónde estás?
Aquí estoy, mirame
No te veo!
estoy frente a ti,
vuelve a mirar estoy mirando,
no te veo!

Necesito verte, te extraño!
cierra los ojos,
¿Me sientes?
Sí, te siento, te siento frente a mi.
ves, si estoy!

Pero no te veo !
Mi amor, aquí estoy
¿Dónde?
Espera, no puedo tocarte
¿Porqué?
no sé, no sé que pasa.
¿Por qué no puedo verte?
No lo sé, no entiendo que me pasa.
tampoco te senti entrar
¿No?, no entiendo
espera, suena el telefono.

¿Quién era, Por qué tienes esa cara?
¿Cómo llegaste aqui?
la verdad... no recuerdo, ¿No recuerdo?
¿Qué paso antes de qué vinieras?
estaba en mi auto, y ... ¿Mori?
Por eso no puedo verte, sólo escucharte y sentirte...
 
~ Sabea poesía caminar entre los sueños ~ © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina