"En un Jardín alejado de la cuidad se encontraba una flor de tallo color verde y pétalos rosados, rodeada de ramas que le impedian ver su redentor. Un día un picaflor logró llegar hasta la flor, ella se asustó pero le sonrió, pues por primera vez cautivó a uno de esos pajarillos que tanto le llamaban la atención; el pequeño picaflor se acercó a probar su sabor, pero la flor de inmediato se cerró, al curioso pajarillo eso le llamó la atención y decidió preguntarle el porqué de su actitud, a lo que la flor le respondió que eso le daba pavor, pues nunca habia experimentado esa sensación, ya que al encontrarse alejada y tapada por las ramas ningun picaflor en ella se fijaba y tenía miedo del dolor de la picada; El picaflor sonrió, le pareció inocente la actitud de la flor y le prometió esperar hasta que ella se sintiera preparada, asi dolería menos la picada, a lo que la flor aceptó encantada. Con el tiempo el pajarillo iba a visitarla día tras día y la flor ya se sentía preparada, por lo que decidió aceptar que era momento de dejarse picar; el picaflor lentamente y con mucho cuidado la picó, la flor sonrió y le agradeció, no habia sentido dolor.
Los días pasaron y la flor al picaflor extrañaba, pues este ni el pico asomaba. Los dueños del Jardín las ramas decidieron cortar y la flor porfin se asomaba, estaba tan emocionada, hasta que sintió un dolor en la picada, pues al pajarillo logró ver que con dos flores más grandes que ella coqueteaba. La flor sintió ganas de volver a estar encerrada entre las ramas y que el picaflor nunca la encontrara, con esa sensación el sol se durmió y con él la flor se marchitó.
Días después el picaflor volvió al lugar donde se encontraba la flor pero no la encontró, sólo sintió un ardor en su corazón, pues de flor sólo quedaba el olor, ni el color sobrevivió; el pajarillo remordimiento sintió y junto a los restos de la flor se quedó, esperando el encuentro de los dos..."
